El lugar que se convertiría en nuestro hogar por las siguientes casi 48 horas fue la Plaza Sarandí, por supuesto, el mejor predio de la Plaza, el mismo era el único en toda la plaza con agua potable, tenía una estatua de la cual ya voy a contarles y también tenía varios árboles muy cercanos, los cuales fueron MUY necesarios. También teníamos 2 vecinas, de las cuales no voy a hablar porque hace poco que superé las pesadillas y no quiero volver al tratamiento psiquiátrico.
En cuanto a la estatua les diré que no solo sirvió para decorar el jardín, sino que también nos prestó su cuello para atar la carpa, y en retribución, nosotros la nombramos reina del PILSENROCK... un gusto que pocas se pueden dar.
La estatua desea agradecer a su vestuarista Leo.
Armar la carpa ocupó unos 30 a 45 minutos y varios de los miembros de la expedición, recuerdo estar a más de una cuadra buscando comprar cigarrillos y escuchar los gritos desesperados de "Hay algún arquitecto por acá?" y es que armar una carpa luego de 7 horas de viaje, 2 botellas de ron y varias de cerveza... no es tarea fácil...
Por eso yo elegí dormir en el De Lorian.... baja asiento, sube persona y listo.
Una vez armada la carpa, decidimos descansar del agotador viaje, así que dormimos profundamente durante 2 horas, tiempo más que necesario para cargar las pilas y renovar nuestra sed, así que a las 9 AM empezó una seguidilla de viajes a la "Panadería EL NANO" en busca de Cerveza y más Cerveza!
A mediodía paramos de tomar durante unos 10 minutos, que es lo que nos llevó ir hasta la esquina y conseguir comida chatarra para ingerir algo sólido... y seguimos tomando... lo cual trae esta falta de detalles... y problemas para determinar que pasó antes de qué o cuando era de mañana y cuando de tarde... pero he de hacer un gran esfuerzo para relatar lo que sigue.
En sucesivas idas y venidas, paseos por LA calle del "centro" y demás nos encontramos a Diego... otro expedicionario que venía llegando y nos contó que habían decidido parar la noche anterior en Florida para explorar la zona.
Lamentablemente no tenemos una foto de este grupo de expedicionarios para poder demostrar el estado en que llegaron a Durazno.
En algún momento del día apareció un tipo caminando, estaba paseando el lagarto por nuestra plaza, así que lo fotografiamos y para vuestro deleite aquí está.
En otro momento, estando sentados en nuestro jardín, vemos que llega a nuestra plaza la autoridad máxima de la ciudad, el Intendente Carmelo Vidalín, con quién hicimos un intercambio de palabras y luego documentamos el momento.
En otro momento, estando sentados en nuestro jardín, vemos que llega a nuestra plaza la autoridad máxima de la ciudad, el Intendente Carmelo Vidalín, con quién hicimos un intercambio de palabras y luego documentamos el momento.
Ya de tarde, (supongo), salimos en busca de vasos de vidrio para disfrutar mejor de nuestra cerveza, todos compraron unos vasos casi comunes, pero coquetos... sin embargo Cristofer Lancaster y Yo necesitábamos algo distinto, algo mejor y por mejor quiero decir más grande! Así que salimos de expedición y recorrimos todo supermercado y bazar que se nos cruzó... pero lamentablemente no encontramos lo que buscábamos y lo más parecido a los que queríamos costaba lo mismo que 10 cervezas... así que compramos los mismos vasos que los demás y nos pusimos igual de felices.
Me enteré más tarde, que durante una de las caminatas de Leo, el Feo y Cristofer, el Feo convenció a un DJ de que era el ahijado del intendente y logró conseguir el micrófono... y dijo: "Aguante el PILSENROCK, ¿La están pasando bien?" y cerró con un "Aguante Vidalín", según Cristofer, testigo ocular, la gente gritaba y ovacionaba como si el feo estuviese diciendo algo inteligente.
Más tarde, quienes eran fanáticos del Fútbol, decidieron que iban a mirar el partido de Uruguay y otro equipo... que no quedó registrado en mi memoria, así que Cristofer Lancaster y yo decidimos salir caminando y bebiendo, (para no deshidratarnos), hacia el PILSENROCK... una larga caminata, pero tan divertida como larga... creo,
en fin, sé que tomamos esta fotografía en medio del camino.
Y para cuando llegamos ...
... CONTINUARÁ ...
Los derechos esta historia, en su totalidad, están reservados, y la misma solo puede ser copiada y/o re-publicada con la autorización de uno de los expedicionarios. Las fotos fueron tomadas por la Cámara de Cristofer Lancaster y la cámara es quién tiene los derechos legales sobre esas imágenes. Recuerda, la piratería es mala no te dejes tentar por ese mal innecesario.
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